bañar a un bebé en la playa o piscina

¿Con cuántos meses se puede bañar a un bebé en la playa o en la piscina?

Mimuselina
Puede que para much@s de vosotr@s éstas sean las primeras vacaciones como padres y podáis compartir el ansiado verano con vuestr@ hij@. ¡Qué bonito, ese primer verano con tu bebé! Y cuántas dudas nos surgen: ¿con cuántos meses puedo bañar a un bebé en la playa o en la piscina? ¿Qué debo llevar a la playa con un recién nacido? ¿Es conveniente? ¿Cuál es la edad mínima de un bebé para bañarse en agua con cloro o en agua salada?
Pues bien, a diferencia de en algunos países de Europa como Bélgica en los que está estipulado a partir del primer año de vida, en España se recomienda ese primer baño del bebé en el mar a partir de los 6 meses de edad, siempre y cuando las condiciones del agua sean adecuadas, sin tener residuos ni estar contaminadas de ningún tipo.

¿Qué debemos tener en cuenta para el primer baño del bebé en playa o piscina...?

-En Bélgica, como decíamos, hablan de posibles infecciones y alergias para recomendar el primer baño del bebé llegado no antes del año.
-Antes de los dos meses puede ser muy arriesgado. Según Howard Rinstein, pediatra californiano, "en los recién nacidos, lo que realmente preocupa es su sistema inmunológico, por lo que recomiendo a los padres que no lleven a sus bebés a piscinas, lago o mar".
Lo cierto es que, en nuestro caso, Nico tenía justo 5 meses cuando nos fuimos de vacaciones y le dimos su primer baño. No pasó absolutamente nada y lo disfrutó muchísimo. Siempre ha sido muy acuático mi pequeño pececillo, jeje. Utilizamos primero una piscina hinchable para que se acostumbrara y luego nos metíamos directamente con él donde no cubría y lo sumergíamos poco a poco, nunca metimos la cabeza tan pequeño… nos daba cosa, aunque hay quien lo hace. Le echábamos agua por la cabecita eso sí, y nos poníamos en contra del sol para que no le diese.
Con nuestro cuerpo le hacíamos sombra o le poníamos un sombrerito. Eso es fundamental, aquí viene nuestro segundo punto a tener en cuenta además del agua en mar y piscina: el sol.
Lo mejor, a la sombra. No es aconsejable la exposición de los bebés al cuconest y estará tan cómodo…
Debéis tener en cuenta la parte química de las piscinas. El agua clorada es más áspera y puede afectar a la piel de los bebés, igual que la sal. El salitre del mar puede dar lugar a picazón, rojeces… Observadlos de cerca por si se produce alguna de estas reacciones y si es así, primero limpiar con agua clara de las duchas, y utilizar cremas calmantes. Si no se pasa, acudid al médico.
Si antes de los seis meses habéis descubierto que vuestro bebé tiene dermatitis, os convendría retrasar ese primer baño en la piscina o en la playa.

¿Cuánto debe durar el baño del bebé en el mar o en la piscina?

¿Durante cuánto tiempo se puede bañar un bebé en la playa o en la piscina?

Los baños no deberían superar los 8 minutos y deberéis tener muy en cuenta también la temperatura del agua ya que los bebés no regulan todavía del todo bien su temperatura corporal. Si el agua está bastante fría, tu bebé estará más incómodo, se pondrá a temblar e incluso se le pueden poner los labios morados o azules. No dejes que esto suceda, sácalo antes.
Debemos estar muy atentos a todas las señales, y siempre vigilantes. No nos podemos despistar ni un segundo.
Además es importante que los bebés no traguen agua, más allá del susto que os podáis llevar, podrían contraer enfermedades debido a la gran cantidad de bacterias que hay, por ejemplo, en el agua del mar. Volviendo a las palabras del doctor Rinstein, "el sistema inmunológico es lo más preocupante en los recién nacidos".
Las mejores horas para disfrutar del mar o la piscina con tu bebé son a primera hora del día o a última hora de la tarde, cuando los rayos del sol apenas inciden con fuerza. Pero también es cuando él puede tener más fresquito y además lo normal es que el agua esté más fría.
Tendréis que jugar con estos factores y sobre todo no os perdáis ningún gesto de su carita. Si disfrutan tanto como Nico y Valeria, es genial divertirse con ellos. Tampoco os traumaticéis si de primeras no le gusta el agua, llora o hace aspavientos.
Igual el primer día no, y le segundo tampoco, pero poco a poco se familiarizará con el entorno. Pensad que al año siguiente cuando volváis con ellos ya no serán bebés… tendréis pequeños señoritos y señoritas que andarán y no pararán quietos, así que, disfrutad de este primer baño con vuestros bebés.
Además del momento del baño muchas veces nos surgen otra serie de dudas. ¿Cómo lo saco del agua, dónde lo dejo, cómo lo seco? ¿Toalla, poncho? Le cambio de bañador o le dejo que se seque? En este punto os diré que lo mejor y más recomendable, al menos nosotros lo hemos hecho así y nos da dado buen resultado sin infecciones, es cambiarle el bañador mojado por un seco. Normalmente vamos con varios bañadores a la playa. Mientras se baña con uno el otro está seco, cuando salen del agua se lo cambiamos y el otro mojado lo ponemos a secar... Así pasamos la mañana o la tarde de playa y piscina con los peques. Cuando son pequeños igualmente el pañal de agua hay que cambiarlo para que no se queden con él empapado, además del peso, la humedad puede provocar infecciones. Tal y como os comentaba con anterioridad podéis llevar su hamaca o incluso el cuco y dejarlo tumbadito o tumbadita debajo de la sombrilla (consejo extra: al comprar la sombrilla fijaos que sea buena, que no deje penetrar los rayos ultravioleta y que no sea de una tela casi transparente que de sombra pero no proteja del sol). Y con respecto a como secar a un bebé en la playa o piscina... dependerá mucho de la edad de vuestro pequeño. Cuando son más pequeños lo más genial son las capas de baño o las toallas. Yo os recomendaría una capa de baño de tejido de gasa de muselina, por su suavidad, ligereza y absorción. Además es genial para pieles atópicas o con dermatitis. (100% algodón) Aunque las capas de baño de rizo también secan muy bien, por lo general suelen ser algo más pesadas y para cargar con ellas en el bolso de la playa o piscina pueden ser más incómodas. Si los niños son más mayores, alrededor de los dos años, y ya no hay manera de que paren quietos en la toalla mientras les secáis, lo mejor es colocarles un poncho, así tendrán libertad de movimiento pero estarán secándose. Al igual que con la capa de baño, el poncho de muselina es más ligero, no pesa y estarán tan cómodos y a gusto con él puesto.

Resumen y consejos para que ese primer baño del bebé en la playa o en la piscina sea inolvidable

Crema protectora

Antes de someter a tu bebé a las radiaciones solares, es importantísimo que le apliques crema solar. A partir de los 6 u 8 meses. Antes de ponérsela por todo el cuerpo, es recomendable hacer una prueba en la parte interior del antebrazo, para ver si la tolera correctamente. Si no hay rastro de alergias o irritaciones, ya puedes ponérsela por todo el cuerpo.
Ponle crema de alta protección solar resistente al agua, aunque para estar más tranquila, también puedes ponerle una camiseta de algodón de color clarito y una gorra que le proteja del sol.

Cuidado con el sol

Si tu bebé es menor de 6-8 meses, es importante que no lo expongas a la radiación solar directa. ¡Ni siquiera bajo una sombrilla!
Con bebés y niños pequeños deberás escoger bien las horas a las que vas a la playa o a la piscina. Evita las horas centrales del día para evitar insolaciones, deshidrataciones o quemaduras. Lo ideal es de 8:30 a 11 de la mañana y a partir de las 18:30 de la tarde. 

Con calma

Cada bebé es diferente y a todos no tiene porqué gustarles el agua. Si ves que la primera reacción de tu bebé al entrar en contacto con el agua es negativa, no insistas. Puedes probarlo al cabo de unos instantes, y si tampoco lo consigues, déjalo para otro día. Si insistes, puedes convertir un día tranquilo de playa en una auténtica pesadilla.
Si a tu bebé le gusta el agua, no lo metas de golpe. Ve paso a paso para que se vaya adaptando a las nuevas sensaciones, al frescor del agua, a las olas… verás como en pocos minutos ya está disfrutando.

El primer baño

El primer día que lo metas entero en el agua, un chapuzón rápido será suficiente. Piensa que es simplemente una toma de contacto para que el próximo día quiera más. Deberás cogerlo con firmeza, sin dudar, para que se sienta seguro y protegido.

Cuidado con la arena en la playa

Los bebés a estas edades se lo llevan todo a la boca, y por supuesto, el tuyo no será menos. Presta atención, especialmente si es una playa de guijarros.

Ofrécele agua con frecuencia

Uno de los peligros de exponer al sol a bebés tan pequeños es la deshidratación. Para que esto no ocurra, ofrécele agua con frecuencia. Puedes llevarte una pequeña neverita con un biberón de agua fresca y también con frutas para saciar el hambre y a la vez refrescarle. Además, una bolsa isotérmica puede ser extremadamente útil para mantener esa frescura por más tiempo, asegurando que el agua y los alimentos se conserven a la temperatura ideal incluso bajo el sol intenso. Y si aún estás dando el pecho, ofréceselo con frecuencia aunque no lo pida, es su forma de saciar la sed.

Por cierto, si has sido mamá recientemente, debes saber que hasta las 6 semanas o más que dura el puerperio, los baños de inmersión para ti no están recomendados. Espera a que tu médico te dé “luz verde” para bañarte en el mar o en la piscina. Piensa que tu cuerpo ha estado sometido a una serie de cambios importantes y necesitarás cierto tiempo para que todo vuelva a la normalidad.

¡Paciencia!