DESPUÉS DEL PARTO, ¿QUÉ? LA VERDAD SOBRE EL POSTPARTO
MimuselinaYa hemos pasado el momento que nos ha tenido más aterrorizadas durante los 9 meses de embarazo: el parto. Ese instante al que todas le tenemos pánico por el dolor y la transcendencia del momento… pero, ¿una vez pasado, qué? Poco se nos cuenta de la realidad del postparto y creedme que os lo vais a encontrar de bruces y cuanto más sepáis menos lugar a sustos tendréis.
A ver, que sí, que claro que es precioso, ¿o hay algo más bonito que tener a tu pequeño o pequeña entre tus brazos? Pero no todo es tan idílico y maravilloso como nos podríamos haber llegado a imaginar. Y es que dar a luz no es como hacer borrón y cuenta nueva o un reset duro a nuestro cuerpo y hormonas, ¡qué va! Las cosas de palacio van despacio y siguen su proceso y para que nada de lo que te pueda pasar te pille desprevenida, te voy a avisar de:
8 cosas que te sucederán seguro en el POSTPARTO y que nadie te ha contado
Sangrados: Los desconocidos loquios. Después del parto eliminarás un flujo compuesto por sangre, moco y restos del revestimiento uterino que tu organismo creó durante el embarazo. Este manchado puede durar hasta seis semanas. Es muy práctico usarbraguitas desechables y compresas ginecológicas. La lactancia materna puede favorecer que este mecanismo natural de sangrado para eliminar lo que no es necesario sea más corto. La succión provoca la segregación de oxitocina e la madre. Esta hormona estimula el útero y hace que se contraiga favoreciendo la reducción del sangrado y la involución del útero (vuelta a su posición natural) y es aquí cuando viene otro punto desconocido.
Los entuertos: Contracciones tras el parto. Cuando te creías que ya las habías pasado todas, tu cuerpo te sorprende con más. Pueden aparecer entre las primeras 24 y 48h después del parto o incluso algún día más. Son contracciones mediante las cuales el útero vuelve a su estado natural. Como curiosidad, decirte que tu útero tardará entre 20 y 40 días en recuperar su tamaño y posición habitual.
Dificultades con la lactancia: Puede que el hecho de dar el pecho a tu peque no sea tan sencillo. Conseguir que agarre y que os acopléis el uno al otro puede ser un proceso más complicado de lo que a priori podríamos pensarnos. Aún así, no dejes de intentarlo. Déjate asesorar, encontrad la postura, buscad trucos y cuando todo empiece a funcionar irá rodado, seguro. Pero no es la única complicación con la que os podéis encontrar. las grietas aparecerán en los pezones y os dolerán y escocerán muchísimo. También podéis tener una mastitis, cuidado con esto. Pero no dejéis que os arruinen el bonito proceso de la lactancia.
CAUSAS:
- Suelen aparecer por la mala succión del bebé tras un aprendizaje incorrecto (evita que antes del pecho haya probado chupetes o biberones que harán que coloque su lengua de manera distinta a como debería hacerlo en el pecho)
- Una mala postura
- Exceso de higiene
- Si tu hijo tiene frenillo
Cojín nido y de lactancia de Mimuselina
Cicatrices: Tanto si hay cesárea como si el parto es natural habrá cicatrices. Las costuras de laepisiotomía o la cesárea pueden empezar a molestarte aún más al tercer día cuando los tejidos empiezan a cicatrizar y a tirar. Te darán puntos, con suerte sólo por dentro, pero puede que si sufres algún desgarro, también deban hacerlo por fuera. Si eres aprensiva, que te curen otros, que además tendrás la zona muy sensible y seguirás manchando. Es quizá la parte más desagradable del postparto.
Relaciones sexuales: Es recomendable no volver a practicar el sexo con tu pareja hasta pasadas seis semanas del parto para que las heridas y los puntos que te den en el interior hayan cicatrizado y no corras riesgos innecesarios de desgarros y demás complicaciones. Aunque cada cuerpo es un mundo y las hormonas te pueden tener muy alterada, nadie mejor que tú controla si la recuperación está en un punto más o menos avanzado para hacerlo antes o después.
Bipolaridad alegría-tristeza constante: Después de dar a luz el revuelo hormonal es mayúsculo y te hará pasar de un estado de alegría plena a una absoluta tristeza sin que sepas por qué o haya un motivo aparente. Descubrirás estados de ánimo que es posible que no supiéras ni que existían. Este malestar generalizado, conocido como depresión postparto, es muy común pero si tienes dudas o no te encuentras con fuerzas para manejarlo en solitario, trátalo con profesionales, ellos sabrán cómo ayudarte, y por supuesto, con tu pareja y familia más cercana. No te sientas mal porque es un momento muy feliz y no te sientes así, hay una explicación y no es que seas mala madre, quítate ese pensamiento de la cabeza.
Estarás súper cansada: Y no sólo porque dormirás poco durante estas primeras semanas. También el gran cambio que soporta tu vida y tu día a día te pegará una paliza sin precedentes. Mil responsabilidades de golpe, tu cabeza a mil por hora con miedos y más miedos, dudas y más dudas; la lactancia que también agota… Tranquila que ese cansancio desaparecerá y te vas a recuperar. Aprovecha cuando el bebé espacie sus tomas y descansa.
La figura no vuelve tan rápido: Nada de salir del hospital con tus pantalones de antes de dar a luz y con el mismo tipo que cuando te quedaste embarazada… Uff, para eso todavía te queda. Y aunque en el parto se pierde mucho volumen y peso todavía queda para que todo vuelva a su sitio. El útero sigue hinchado y la piel tiene que recuperarse ya que ahora mismo está flácida. La tripa tendrá un aspecto rollo blandiblú o incluso pueden aparecer estrías, pero tranquila, date tiempo que todo volverá a estar como estaba.
Dicho esto, a disfrutar de la maternidad que eso sí que es bonito y es para toda la vida, y no como estos pequeños inconvenientes que en breve desaparecerán y ni los recordarás. Tu mente sólo se acordará de cada momento junto a tu recién nacido. Palabra de madre.